México es famoso en todo el mundo por sus valores naturales y culturales. Eso ha facilitado que tenga un gran éxito en el ámbito del turismo a nivel internacional. Por este motivo no es de extrañar que tenga varios elementos incluidos en el listado de Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO.
Uno de los más interesantes, lo integran las cuevas prehistóricas de Yagul y Mitla. Pronto veremos la gran cantidad de valores naturales e históricos que tienen estas cuevas, los cuales hacen que se comprenda plenamente su inclusión en los listados de la UNESCO.
Vamos a comentarles acerca de una gran área geográfica del territorio oaxaqueño que comprende, además de los sitios arqueológicos de Mitla y Yagul, numerosas cuevas y abrigos de roca. En estos últimos lugares se conservan, tanto restos de arte rupestre, como vestigios arqueológicos de una enorme antigüedad. Son manifestaciones culturales cuya relevancia se relaciona con su datación histórica y prehistórica.
Allí tenemos, por ejemplo, muchas de las plantas básicas e indispensables de la dieta de los mesoamericanos. En una de estas cavernas, la de Guilla Naquitz, se hallaron restos de maíz, calabaza y frijol. En otras, en cambio, como las de Cueva Blanca y Gheo Shih, se identificaron vestigios de animales prehistóricos, del periodo pleistocénico y herramientas de piedra que posibilitaron el estudio de los hábitos de vida y medios de subsistencia de las comunidades de recolectores-cazadores de esta zona de Oaxaca de hace milenios.
Algunas de las cuevas prehistóricas más importantes de los Valles Centrales de Oaxaca, son los de: Silvia, Blanca, El Candelabro, Caballito Blanco, La Paloma, Los Mochines, Gheo Shih y Guilla Naquitz. Estas maravillas geológicas de Oaxaca fueron inscritas en el listado de Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO el primero de agosto del 2010. La categoría que se manejó para ello fue la de testimonio único sobre una tradición cultural.
El pasado prehistórico de México tiene tanto interés y cosas interesantes como el pasado de las grandes culturas mesoamericanas. De hecho, la transición entre las comunidades de hombres primitivos que habitaban en cuevas como las que les hemos comentado, a las poblaciones que edificaron las primeras ciudades prehispánicas, es un periodo fascinante que amerita un estudio más profundo.
La iniciativa de la UNESCO ayuda a fomentar este mismo estudio y por ello resulta sumamente valiosa para comprender los inicios de la civilización en México y en general en todo el continente americano.