Estamos ante un de las ciudades precolombinas de mayor importancia no solo en el territorio mexicano o a nivel continental, sino también en todo el mundo. El grado de complejidad y el desarrollo que tuvo esta urbe prehispánica fueron tan notables, que se transformó en un ejemplo para las sociedades que surgieron de manera posterior en el México Antiguo. Y si bien es cierto que el área de monumentos que se puede visitar actualmente, es solo una fracción del área que tuvo Teotihuacán en su momento de mayor esplendor, es indudable que conserva un admirable conjunto arquitectónico de los más impresionantes en Mesoamérica.
En este sitio arqueológico del Estado de México destacan construcciones de gran tamaño y con espectaculares detalles, como por ejemplo, la Pirámide del Sol, la Pirámide de la Luna o la Pirámide de la Serpiente Emplumada. A estas y otras estupendas estructuras arquitectónicas hay que agregar pinturas murales, creaciones en cerámica, objetos de obsidiana, entre otros tesoros arqueológicos más, todos ellos relacionados con la cultura prehispánica de los teotihuacanos.
En su momento de mayor desarrollo, es decir, entre los años 350 y 550 d.C. Teotihuacán poseía una población de cien mil habitantes. Por aquel entonces, la zona urbana llegaba a los 20 kilómetros cuadrados e incluía más de 2000 complejos de departamentos- en cada uno de ellos vivían de 20 a 100 personas-, de diferentes tamaños, de acuerdo al status social de quienes allí habitaban.
Cerca del año 700 d.C., la gran Teotihuacán fue abandonada por completo si bien, la fama que había ganado por su belleza y su grandeza, duró más allá del periodo Posclásico, al tiempo que se le consideraba como un sitio en donde los dioses habían hecho surgir el llamado Quinto Sol, la era más reciente por la que transitaba la humanidad.
La ciudad prehispánica de Teotihuacán fue declarada como Patrimonio cultural de la Humanidad por parte de la UNESCO, el 11 de diciembre de 1987. Se localiza en el Estado de México y pertenece, según el organismo mencionado, a la categoría de “Zona Arqueológica”. Teotihuacán está reconocida como una obra maestra del genio creativo de la humanidad, además de que atestigua un gran intercambio de valores humanos; expone un testimonio único acerca de una tradición cultural de gran importancia y además, el sitio arqueológico de Teotihuacán se encuentra asociado con eventos o tradiciones que tienen una relevancia universal.