El Centro Histórico de la Ciudad de México fue declarado como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1987 y esta declaración está totalmente justificada. Estamos hablando de una de las áreas urbanas históricas más antiguas y emblemáticas de Latinoamérica. En esta parte de la capital mexicana se concentran varios tesoros arquitectónicos y culturales de enorme relevancia. Los visitantes pueden hallar en el Centro Histórico casi 1,500 construcciones, entre museos, templos, hoteles, galerías, centros culturales y teatros. Varios de ellos están reconocidos como monumentos artísticos e históricos.
En las 668 manzanas y los 9.7 kilómetros cuadrados del Centro Histórico de la Ciudad de México, los visitantes pueden admirar la historia de los periodos prehispánico, novohispano, insurgente y moderno de toda la nación mexicana. Algunos de los referentes indispensables del centro histórico capitalino son el Templo Mayor de México Tenochtitlan, la Catedral Metropolitana, el Palacio Nacional, el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, el Palacio de Bellas Artes, el Museo Nacional de Arte, entre varios más.
Pero la valía histórica y cultural de este espacio urbano no se agota en los antiguos edificios y los innumerables museos que allí se encuentran, sino que además también se observa en sus calles, en sus festividades principales, en las obras de arte que se conservan allí, en las tradiciones culinarias locales y en estilo de vida que tienen los habitantes de esta zona capitalina.
Reconocido además, por publicaciones de gran prestigio, como el cuarto mejor lugar para comer en el mundo-por sus muchos y excelentes restaurantes-, el Centro Histórico de la Ciudad de México, es también, un espacio ideal para conocer muchos aspectos interesantes de la cultura azteca. Por ejemplo, allí destacan los vestigios del Templo Mayor, con el formidable museo que lo complementa y los impresionantes monolitos de Tlaltecuhtli y de Coyolxauhqui.
Destacado Patrimonio Cultural de la UNESCO, el Centro Histórico de la Ciudad de México, atesora lo mejor de la cultura y la historia de México. Es el auténtico corazón de la metrópoli más grande del mundo, una urbe tan moderna como cosmopolita, pero al mismo tiempo, de arraigadas tradiciones y costumbres. No es casualidad que desde los días de la gran Tenochtitlan, este espacio urbano se ha constituido en el centro de la política y la economía de todo el territorio mexicano. Por supuesto, este patrimonio de la UNESCO tiene un atractivo turístico extraordinario que recomendamos disfrutar.